La Grafología es la ciencia que estudia las relaciones entre la escritura y la psicología. ¿Es posible que a través de la escritura de una persona se puedan conocer los rasgos más destacados de su personalidad? Pues sí. Esta ciencia es una disciplina fascinante, porque a través de ella se puede descubrir el yo más profundo del que escribe. La Grafoterapia es la rama más importante de la Grafología. Consiste en el tratamiento de las dificultades del carácter a través de la escritura y su método se basa en la reversibilidad del gesto. El cerebro manda un mensaje a la mano para realizar la escritura. Si a su vez, la persona manda a través de su mano un mensaje positivo al cerebro, éste también lo recibe. Es decir, la repetición disciplina de un gesto gráfico modifica la actitud mental del que lo recibe.
Curiosidad:
Caligrafía japonesa Shodo es una de las bellas artes más populares en Japón. Las obras caligráficas valen no menos que las obras de pintura. Pero este tipo de bellas artes, además de todo, tiene el sentido filosófico. En el sentido más común la caligrafía es no más que el arte de escritura delicada. Un maestro, con su pincel de bambú y tinta china, crea en papel arrocero una verdadera obra de arte, y ésta lleva en si misma la armonía y belleza. En las obras caligráficas se materializa uno de los principios básicos de la estética japonesa, wabi-sabi, - la proporcionalidad de lo simple y lo delicado.
La caligrafía japonesa no tiene nada que ver con cosas casuales, para cada línea y cada punto son muy importantes su inicio, su dirección, su forma y su término, el balance entre todos los elementos, y hasta el espacio vacío significa mucho. Los jeroglíficos son muy armoniosos, bien proporcionados y equilibrados.
Copiar y pegar que se le llama...
¿Nuestro yo más profundo? ¿eso es tuyo o lo has leído en algo de Sánchez-Dragó?
ResponderEliminarMuy interesante lo de la grafoterapia. ¿Escribir con buena letra calmará la ansiedad? Hay una técnica que se parece y que me contó Juanchita: Cuando estés triste, sonríe. No como frase de calendario, sino literalmente. Fuerza la sonrisa. Al cabo del rato, estás menos triste.
En la Expo 92 (qué viejos somos ya) visité el pabellón de Japón. En la cola de entrada había estadísticas pseudoculturales japonesas para que entendieras un poco mejor (o algo) a los japoneses y no te aburrieras demasiado. En plan Nº de hijos, superficie de sus casa o así. Una de estas estadísticas decía: Principales actividades extraescolares en las que los padres invierten el dinero para la educación de sus hijos. Juraría que la primera era el piano y la segunda la caligrafía. Pensamos que sería por lo chungo que es escribir en japonés, pero quizá sea por amor al arte. Lo del piano, que lo interprete otro.
Vaya rollo.
Como pongo al final... cortar y pegar jejeje. Que no es que no sea digno de Drago. Y si, parece que una buena caligrafía es capaz de modificar ciertas conductas y no me extrañaría que calmase la ansiedad y otras cosas.
ResponderEliminarVamos a ver. Que no se me malinterprete, está claro que si no quieres estar triste es probable que ese truco no esté mal. Pero a mi gusto ocurren dos cosas:
1 Estar triste no es algo que sea malo, simplemente es.
2 Si has oido hablar de la "risoterapia" (bizarro como ello solo) una de sus máximas es "finge hasta que salga solo"... no me gusta. Prefiero asumir que hay dias en los que estoy triste.
Lo del piano es facil. Es el instrumento más bonito, más versatil y es lo que a todos (más o menos) nos hubiese gustado aprender en algún momento. Lo de la caligrafía es, como tu dices, algo artistico y creo que es porque sus caracteres son llamados pictogramas... lo que yo entiendo que es casi como si fuese un dibujo. Lo curioso es que, como en la ceremonia del té o en el ikebana, no solo es lo que haces si no como lo haces (postura, velocidad, angulo, ¡ropa!, etc)
Es obvio que si te esfuerzas en sonreir cuando estás algo triste, estás haciendo esfuerzos para salir de ese estado de ánimo. Las posibilidades de éxito son más altas, evidentemente.
ResponderEliminarHace poco escuché a Punset decir que para mejorar tu vida te pusieras un bolígrafo en la boca en horizontal a diario durante un tiempo (dijo 2 horas, que me parece incompatible con mi actividad profesional!), porque al parecer transmites la aferencia al cerebro de que estás sonriendo, y esto genera cambios en los neurotransmisores y realmente te produce una sensación de bienestar.
Curiosamente hace un par de días ví "Paris, je t'aime" y el corto de Isabel Coixet habla precisamente de eso. El protagonista se ve forzado a fingir que ama a alguien a quien ya no ama y termina amándola de nuevo.
ResponderEliminarMe encanta lo del boli. Y me lo creo. Lo probaré. Mi trabajo me lo permite.
Estoy totalmente de acuedo con Kriskos en que estar triste no es malo, simplemente es. E incluso creo que es hasta sano: si algo te pone triste es bueno dejarlo salir en forma de tristeza.
ResponderEliminarSin embargo a veces la tristeza se queda, y ahí es donde aparecen estás técnicas.
No se trata de forzar nada, se trata de cambiar de actitud de forma activa. La risa, la caligrafía... son solo herramientas para la relexión.
Incluso la postura corporal ayuda. Si te quieres quitar el mal royo de encima, camina con la espalda bien recta, funciona.