jueves, 27 de septiembre de 2007

Magnolia. Shame on you!




Una de las mejores escenas de esta pelicula pero si por mi fuese pondría la pelicula entera con su respectiva banda sonora (Aimee Mann y Jon Brion). Para quien no la haya visto todavía, por favor....

El Ultimatum de Bourne

Es la tercera parte de una saga. Para ver esta sólo hay que saber de las anteriores que al tal Bourne le borraron su memoria y le quisieron matar después. Él no sabe cómo ni quién. A partir de aquí, es simplemente una peli de acción y más acción con secuencias verdaderamente bien hechas y persecuciones por todo el mundo, aledaños de Chueca incluidos. Nunca ha sido tan eficaz la policía madrileña como en esta peli. El único pero es que el director de la peli lo rueda todo cámara en hombro, y aunque esto pueda contribuir a lo trepidante de la película, algo cansa. Matt Damon casi no habla, con lo que casi no tiene que expresar nada, con lo que no molesta. La chica que va con él, pues le pega mucho. El resto de secundarios son muy carismáticos.

martes, 25 de septiembre de 2007

Jeremías


Eventualmente estoy trabajando en un edificio en el que carezco de sitio propio. Estuve hace unos meses y vuelvo ahora. No tengo ni mesa ni ordenador, por lo que me aprovecho de las ausencias de los demás para ocupar sus sitios. Cuando estuve la otra etapa, terminaron por asignarme una mesa de otra persona que estaba haciendo un curso de formación. Jeremías, se llamaba. Cada tarde, cuando recogía mis cosas, colocaba los papeles que a lo largo del día habían ido dejando para Jeremías en la que ahora era mi mesa, como si este fuera a aparecer al día siguiente reclamando la mesa en el mismo estado que si nadie más se hubiera sentado en ella. Al terminar su curso se cogió las vacaciones. Cada mañana tres o cuatro personas llamaban preguntando por él y otras tantas dejaban escritos, post-it o CDs sobre su mesa. No llegué nunca a conocerle. Ahora vuelvo y está de baja. De nuevo ocupo su sitio. La gente me pregunta a mí cómo está porque me ven sentado en su asiento, y yo me limito a decir eso mismo, que está de baja. No sé los motivos ni me atrevo a preguntarlos ante el hecho de que nadie se haya lanzado a contármelos. Jeremías se ha convertido en un personaje mítico para mí. Es mi versión laboral de Orson Welles en El tercer hombre o Kaiser Soze en Sospechosos Habituales. ¿Aparecerá Jeremías o solo existe cuando yo no estoy? Como diría Amenabar... ¿Seré yo Jeremías?

viernes, 21 de septiembre de 2007

Impossible is nothing

Entre post y post. Un poquito de publicidad. A esos anuncios que por el simple hecho de molar resultan eximidos de ser lo que son.

AALTRA



Aaltra es una peli belga e imagino que es la única peli belga que he visto (al menos la única que soy consciente de que es belga) No sé si este dato tiene mucha importancia pero lo de recomendar así, a priori, una "peli belga" no suena demasiado alentador. En mi favor he de decir que no suelo recomendar películas.

El caso es que tiene mucho humor y eso me gusta. Me la recomendó un colega que dice algo así como "es la peli de handicapés que me hubiera gustado hacer" y el tipo ha visto mucho, mucho cine.

A ver si os pica...


Death Proof


Vi ayer “Death Proof” y sólo puedo decir de ella que es una buena mala película, o que es una mala buena película, como se prefiera. Es un homenaje (copia) a las películas que le gustaban a Tarantino (el director) de joven o de pequeño o de adulto, vaya usted a saber, que eran una calamidad en cuanto a la historia que contaban, a la profundidad de sus personajes y a la calidad técnica. Pues lo que hace Tarantino es mantener estas características, haciéndo su película lo mejor que sabe. Aburridilla a ratos, genial a otros, con un final sin ningún sentido y a la vez coherente con todo lo anterior a este. Recomendada para todo tipo de gallegos.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Saludos

Pues lo dicho antes, que os doy la bienvenida a mi nuevo blog, así me gusta que ya tenga gente que colabore conmigo. Espero estar a la altura personal e intelectual de mis colaboradores.

Un beso a todos. Quinofdeblus

martes, 18 de septiembre de 2007

Libros fáciles y bonitos


Hay que recomendar dos libros. El primero quizá no sea la novela del año, pero es bastante útil para los periodos de bloqueo del lector. Esos en los que no se aguantan los temas profundos y/o las frases largas. En los que el enganche al libro prima sobre la calidad. No se trata de un libro malo (más bien lo contrario), pero la facilidad con la que se lee es lo más llamativo. Se llama “El curioso incidente de un perro a medianoche” es de Mark Haddon y está publicado en Salamandra. Y además, tiene dibujos.
El segundo, es la primera cosa de realismo mágico-judío que he leído en mi vida (a lo mejor es un género). Aquellos que tengan buen inglés, seguro que lo disfrutan más en esta lengua, que es la original, y los que lo lean traducido (fue mi caso), pues se darán cuenta de por qué digo esto. Tiene una parte que es una especie de Cien años de soledad allá por la Ucrania judía. Se llama “Todo está iluminado” es de Jonathan Safran Foer y de la editorial DeBolsillo. Muy bonito.

lunes, 17 de septiembre de 2007

¡Qué grande es el béisbol!


Lo primero que llama la atención de un partido de béisbol dentro de un estadio estadounidense es que la mayor parte del público tiene el mismo interés en el juego que en la historia medieval europea. Allí van a un espectáculo compuesto por tres ingredientes: Un deporte que da la excusa al espectáculo como un partido de fútbol televisado sirve de coartada para una tortilla de patata y unas litronas. En segundo lugar, una ingente cantidad de tiendas y establecimientos que llenan de comida basura la tripa y de objetos absolutamente inútiles las estanterías de las casas de los asistentes (desde mini-bustos de los jugadores a familias de gorilas de peluche). Finalmente, el estadio es un lugar del que puedes salir con alguna que otra cosa sin pagar por ella:Regalan camisetas, esponjas, las pelotas que se salen del campo, CDs, guantes de béisbol... Y entre tanto, durante tres horas, veinte tipos se lanzan pelotas, se colocan la gorra sin parar, se tiran al suelo a la menor oportunidad e ignoran que el público, en su mayoría, está más atento de que no se les salga la salchicha del perrito o de que sus patatas con formas de cadenas de ADN no se queden frías, que al juego. Y cada pausa en el juego, concurso. Y cada silencio en el estadio, animador (ver foto). Eso sí, las patatas tienen un sabor espantoso. Tras tres horas de show, en medio del público, el único espectador que ha pagado su entrada y no se ha levantado del asiento en todo el partido, se pone en pie e indica que se está ante la jugada que puede decidirlo. Todo el mundo se levanta y aplaude. Muchos no saben a qué. El bateador del equipo contrario falla el golpe. Ha ganado el local. De puta madre. Se recogen todas las mierdas que se han comprado o han sido regaladas, todos los hijos a los que no se verá, como indicó el juez, hasta el fin de semana siguiente, y los ardores de estómago adquiridos, y para casa. Recomiendo este espectáculo a cualquier ser con sensibilidad y sin úlceras.

ben harper